LO DESTACADO. CONOCIENDO LO QUE ES LA INMUNOLOGÍA EN TIEMPOS DE COVID-19.

La Inmunología es la ciencia encargada del estudio de la inmunidad en los seres vivos. Por lo que, inmunidad se refiere a la protección frente a la enfermedad, su origen es jurídico, procede del latín inmunitas (protección de los senadores romanos en el ejercicio de su cargo) o inmunis, que significa “sin carga” de impuesto, ley o enfermedad.

La Inmunología es la ciencia que estudia los aspectos del sistema inmunitario normal y patológico; trata del estudio, diagnóstico y tratamiento de pacientes con enfermedades causadas por alteraciones de los mecanismos inmunológicos y de las situaciones en las que las manipulaciones inmunológicas forman una parte importante del tratamiento y/o de la prevención.

Justamente el desarrollo de la Inmunología inicia al estudiar las enfermedades infecciosas y las respuestas defensivas hacia los microorganismos que las producen, por lo que en sus orígenes se considera una rama de la microbiología, al ocuparse del estudio de las respuestas de defensa a estímulos exógenos o endógenos y a sus desviaciones patológicas. Ello a partir del reconocimiento de inducir inmunidad a los sujetos ante un agente patógeno infeccioso sin que se padezcan las consecuencias que se derivan de estos; una prueba de ello son las vacunas, con las cuales se permitió el estudio de los mecanismos que confieren la resistencia y el descubrimiento de los anticuerpos, haciendo posible el perfeccionamiento de los métodos de diagnóstico serológico y su aplicación a otros campos.

Por ejemplo, se incluyen las enfermedades donde los mecanismos inmunitarios no actúan de modo adecuado, ya sea por aspectos genéticos o adquiridos, como en las inmunodeficiencias (VIH-SIDA) o por la transformación neoplásica de células del sistema inmunitario (tumores linfoides), o bien, donde la función de los anticuerpos específicos y/o linfocitos sensibilizados (directa o indirectamente) produce lesiones tisulares en el huésped, como la hipersensibilidad inmediata y autoinmunidad.

Como comentario anexo, la respuesta inmunitaria que se produce a partir de una vacuna tiende a ser positiva, ya sea para infantes o adultos mayores, en específico si se trata de una vacuna contra el COVID-19 que está pensado en adultos mayores de más de 55 años, que son vulnerable al virus, tal como se señala en el reporte de la fase 2 que realiza AstraZeneca y la Universidad de Oxford, cuya respuesta de inmunidad es similar a la realizada en personas jóvenes de entre 18 y 50 años, es decir, de manera habitual la respuesta inmunitaria es menor entre mayores de 55 años ya que el sistema inmunitario va debilitándose conforme pasan los años.

Además, también puede observar que algunas lesiones son el resultado de la acción del sistema inmunitario como defensa contra microorganismos (infección e inmunidad) o durante el rechazo de trasplantes y transfusiones. Incluso, se contempla el uso de la inmunoterapia.

De todo lo anterior se aprecia el término Inmunología Clínica, que se basa en el conocimiento de la Inmunología y la Medicina, aplicando los conocimientos inmunológicos en la asistencia sanitaria. La inmunología clínica estudia las enfermedades producidas como consecuencia de la alteración de la respuesta inmune producida; esto, por la complejidad del sistema inmunitario y de las enfermedades donde interviene.

Cabe señalar que el sistema inmunitario es el conjunto de células y moléculas que intervienen en la inmunidad; cuando se presenta una agresión por sustancias extrañas, dichas células y moléculas interactúan entre sí coordinadamente, lo que constituye la llamada respuesta inmune. Esto es, el sistema inmunitario (inmunológico) es el conjunto de estructuras y procesos biológicos de un organismo que protege contra las enfermedades, al identificar y eliminar las células patógenas; la inmunidad es lograda gracias a la acción de los linfocitos, leucocitos, anticuerpos y otros componentes.

Se distribuye por los órganos y fluidos vasculares e intersticiales, menos en el cerebro, concentrándose en los órganos especializados: médula ósea, bazo, timo y nódulos linfáticos. Tiene componentes celulares, como linfocitos, macrófagos y granulocitos y moléculas solubles, como anticuerpos, linfocinas y complemento. Las células y moléculas participan en la defensa inmune viajan por el torrente sanguíneo para llegar a la mayor parte de los tejidos, pues atraviesan las paredes capilares, regresando a través del sistema linfático.

Como ejemplo, las defensas del organismo ante una infección, las cuales están presentes de modo natural, son el conjunto de mecanismos que tienden a evitar la invasión de los microorganismos; pueden ser mecanismos innatos, que son de dos tipos:

1º. Mecanismos innatos externos, impiden la entrada del agente invasor, siendo:

a) Barreras físicas, como la piel, que al sufrir descamación evita que los microorganismos penetren o proliferen en colonias; excepto los espirilos que con su efecto de barrena atraviesan las mucosas.

b) Barreras químicas, como la mucosidad, que “atrapan” a las partículas o engañan a ciertos virus haciéndoles creer que han penetrado en la célula; las lágrimas y saliva, que lavan y arrastran a los microorganismos evitando que se instalen o que penetren; además contienen sustancias antimicrobianas.

c) Flora autóctona, estos son los microorganismos o bacterias intestinales que impiden que otros microorganismos se instalen segregando sustancias o estableciendo competencia por los nutrientes.

2º. Mecanismos innatos internos, en el caso que el agente patógeno haya logrado atravesar los mecanismos externos, combatiendo al agente invasor, esta es la respuesta de tipo celular y acelular, se encargan de reconocer a los patógenos por ciertas características, actuando con rapidez, los cuales son:

a) Celulares, como los neutrófilos (microcitos), son abundantes y tienen una mayor actividad fagocitaria, acuden al lugar de la infección atravesando la pared de los capilares sanguíneos, fagocitan a los gérmenes patógenos. Los macrófagos (monocitos) intervienen en la defensa, destruyen las células viejas y participan a la regeneración de los tejidos, se encargan de dirigir los complicados mecanismos destinados a acabar con la infección. Las células asesinas naturales, son células linfoides similares a los linfocitos, provocan la muerte de los microorganismos, de células infectadas, tumorales o ajenas. Su capacidad de reconocerlas es asombrosa, ya que las destruyen al unirse a ellas, fabrican “perforina”, una proteína que crea agujeros en la membrana de las células atacadas matándolas.

b) Humorales, donde están el interferón, que son proteínas segregadas por células infectadas por virus que actúan sobre otras células haciéndolas producir sustancias que inhiben la replicación viral. Y el complemento, que son complejos macromoleculares de proteínas que provocan la lisis de las células o bien, atraen a los fagocitos, ejerciendo diversas acciones defensivas. Asimismo, se encuentra la respuesta inflamatoria, como parte de la inmunidad innata, se presenta cuando aparece una lesión en los tejidos causada por bacterias, traumas, toxinas, calor o cualquier otra causa.

Ahora bien, la inmunidad, que procede también del latín immunitas, se refiere a la cualidad de inmune, en otras palabras, estar exento de ciertos cargos y penas o que no se ve afectado por ciertas enfermedades.

La inmunidad es un estado de resistencia que poseen ciertos individuos o especies ante la acción patógena de microorganismos o sustancias extraños, lo que puede ser natural o adquirido. Entonces es una capacidad defensiva ante agentes patógenos que se expresa de modo eficaz; se basa en un principio de acción que distingue aquello que no es propio del organismo y tiene una gran capacidad de aprendizaje y memoria.

Por ejemplo, cuando una persona sufre un trastorno en su sistema inmunitario, puede enfermar; si dicho sistema inmunitario es menos activo de lo normal, se le llama inmunodeficiencia. Por lo que, el sistema inmune es el responsable de dar inmunidad La respuesta inmunitario se refiere a la inmunidad adquirida que reacciona desencadenando dos tipos de respuesta: la humoral y la celular, la primera tiene como objetivo producir anticuerpos por medio de las células plasmáticas, se dirige a agentes patógenos como virus; la segunda, se dirige a destruir las células infectadas para evitar que puedan seguir generando nuevos agentes infecciosos, además destruyen a las células tumorales.

La respuesta humoral puede ser, primaria, cuando entra en contacto con el antígeno, a los 7 días de la primera infección; donde las células plasmáticas producen anticuerpos en dosis moderadas hasta que cesa la infección. Es secundaria, cuando se repite el ataque, desde días hasta años, que desencadenan con rapidez la respuesta, teniendo una mayor duración.

Todo ello indica que todas las respuestas inmunes tienen entre sus características:

Especificidad y diversidad, es decir, las respuestas inmunes son específicas para cada antígeno y para cada región de una proteína compleja, polisacárido u otra macromolécula, sin embargo, son distintas para cada parte de cada uno de los antígenos que reconoce de modo específico por linfocitos individualizados, llamados epítopos o antigénicos, los cuales poseen receptores de membrana que distinguen diferencias estructurales mínimas entre los diferentes antígenos.
Memoria, gracias a la exposición del sistema inmune al antígeno extraño, aparece un aumento de su capacidad de respuestas ante un nuevo contacto con dicho antígeno; teniendo respuestas secundarias, que son más rápidas y enérgicas.
Especialización, el sistema inmune respuesta de modo individualizado a cada diferente microorganismo, aumentando al máximo la eficacia de los mecanismos de defensa antimicrobianos, usando sólo las que son más eficaces.
Autolimitación, gracias a que todas las respuestas inmunes normales disminuyen conforma la exposición al antígeno, el sistema inmune va recuperando su estado basal con el proceso de homeostasis; sin este, el sistema estaría activo permanentemente, desgastándose o produciendo un daño mayor al individuo mismo.
Ausencia de auto-reactividad, siendo una de las características más importantes esta capacidad de reconocer, responder y eliminar a los distintos antígenos extraños a la vez que no reacciona de manera dañina ante las propias sustancias antigénicas del individuo; es decir, se impide la producción de lesiones en el huésped durante la respuesta a los microorganismos. A esto se le llama tolerancia a antígenos propios o autotolerancia, la cual se mantiene por diversos mecanismos, como la eliminación de linfocitos que son receptores específicos para algunos antígenos propios, esta tolerancia es muy específica para cada tipo de antígeno y tiene un carácter duradero.

Por otra parte, los órganos y tejidos del sistema inmune son:

a) Órganos linfoides primarios, como el timo y la médula ósea.

b) Órganos linfoides secundarios, como los ganglios linfáticos que actúan como filtros, son estructuras nodulares en forma de racimos localizados en las axilas, ingle, cuello, mediastino y abdomen. El bazo es una glándula de color rojo oscuro, con forma de grano de café, se sitúa en el cuadrante superior izquierdo y posterior del abdomen, cubierto por la caja torácica.

c) Sistema retículoendotelial, se integra por células macrófagas móviles, tisulares fijos y algunas células especializadas de la médula ósea, bazo, hígado, células reticulares del pulmón y de los ganglios linfárticos, se encargan de destruir, por fagocitosis, partículas extrañas, microorganismos, toxinas, etc.; son importantes contra las infecciones y en la eliminación de cuerpos extraños.

De este modo, se puede llegar a entender que:

a) La Inmunología es una ciencia que estudia todos los mecanismos fisiológicos de defensa para proteger la integridad biológica del organismo.

b) La inmunidad es el conjunto de mecanismos de defensa frente a los agentes patógenos o extraños.

c) La respuesta inmune, se refiere a la actuación integral de los mecanismos de defensa contra las sustancias y agentes extraños. Identificando lo propio de lo ajeno, la dañino de lo no dañino.

d) El sistema inmune se forma por órganos, células y moléculas que actúan de modo coordinado en la producción de una respuesta inmune.

Referencias.

El estudio de las enfermedades del sistema inmunitario.

http://www.seaic.org/pacientes/inmunologia-clinica

Guía de Formación de Especialistas. (1996)

http://www.msssi.gob.es/profesionales/formacion/docs/Inmunologia.pdf

Concepto de inmunidad.

http://www.ieselpiles.es/attachments/566_Inmunolog%C3%ADa.pdf

Inmunidad: Inmunodeficiencias. Introducción al Sistema Inmune.

http://tratado.uninet.edu/c080101.html

Características más importantes de la respuesta inmune.

http://inmunogeneraluvatema1.wikispaces.com/1.3+Caracter%C3%ADsticas+m%C3%A1s+importantes+de+la+respuesta+Inmune